Cómo mantener tu coche eléctrico adecuadamente

De la batería a los frenos: claves técnicas para cuidar tu vehículo eléctrico

Óscar Villegas
Unidad de propulsión eléctrica de un vehículo eléctrico, comúnmente conocida como e-axle o eje eléctrico
Unidad de propulsión eléctrica de un vehículo eléctrico, comúnmente conocida como e-axle o eje eléctrico

A diferencia de los motores de gasolina, los vehículos eléctricos (VE) tienen menos piezas móviles, lo que se traduce en un mantenimiento más sencillo y económico. Pero ¿Qué implica realmente el mantenimiento de vehículos eléctricos y cómo podemos asegurar su óptimo rendimiento y durabilidad a largo plazo?

En este artículo, te cuento los aspectos clave del cuidado de tu VE, desmitificando su mantenimiento y ofreciendo consejos prácticos para que tu inversión perdure. Desde la salud de la batería hasta el sistema de frenado regenerativo.

¿Por qué es importante el mantenimiento de un coche eléctrico?

Diferencias clave frente a los coches de combustión

Una de las grandes ventajas de los vehículos eléctricos es su menor coste de mantenimiento en comparación con los coches tradicionales.

La ausencia de componentes como el motor de combustión interna, el sistema de escape, la caja de cambios compleja o el embrague, elimina la necesidad de cambios de aceite, filtros de combustible o bujías. Esto se traduce en menos visitas al taller y un ahorro significativo a lo largo de la vida útil del vehículo.

Principales componentes que requieren menos mantenimiento

  1. Motor eléctrico: con menos piezas móviles, el motor eléctrico es inherentemente más simple y robusto, requiriendo menos mantenimiento preventivo.
  1. Sistema de frenado regenerativo: este sistema aprovecha la energía de la deceleración para recargar la batería, reduciendo el desgaste de las pastillas y discos de freno convencionales.
  1. Transmisión: los vehículos eléctricos suelen tener una transmisión de una sola velocidad, lo que simplifica el sistema y minimiza el mantenimiento.

La batería es el corazón de tu vehículo eléctrico

Cuánto dura la batería de un coche eléctrico

La batería de un coche eléctrico es, sin duda, su componente más vital y, a menudo, el que genera más inquietudes. Su durabilidad y rendimiento son cruciales para la autonomía y la vida útil del vehículo. Afortunadamente, los avances tecnológicos han hecho que las baterías modernas sean extremadamente fiables y duraderas, con garantías que suelen superar los 8 años o 160.000 km.

Consejos para alargar su vida útil

1.  Evita cargas y descargas extremas: mantén el nivel de carga entre el 20% y el 80% para prolongar la vida útil de la batería. Evita dejarla al 100% o al 0% durante periodos prolongados.

2.  Carga lenta siempre que sea posible: la carga rápida es conveniente, pero la carga lenta (AC) genera menos estrés térmico en la batería, contribuyendo a su «salud a largo plazo».

3.  Evita temperaturas extremas: las altas y bajas temperaturas afectan el rendimiento y la degradación de la batería. Siempre que sea posible, estaciona tu coche eléctrico en lugares con temperaturas moderadas.

4.  Actualizaciones de software: los fabricantes lanzan regularmente actualizaciones de software que optimizan la gestión de la batería, mejorando su eficiencia y durabilidad. Asegúrate de mantener tu vehículo actualizado.

Mantenimiento / Revisión periódica esencial del coche eléctrico

Batería de 12 voltios (o batería auxiliar) de un vehículo
Batería de 12 voltios (o batería auxiliar) de un vehículo

Aunque las revisiones de los coches eléctricos son más sencillas, no significa que sea inexistente. Existen revisiones periódicas y elementos que requieren atención para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento.

Neumáticos y suspensión

Los VE suelen ser más pesados debido a la batería, lo que puede influir en el desgaste de los neumáticos y la suspensión. Es fundamental:

  • Revisar la presión de los neumáticos: una presión adecuada es vital para la eficiencia y la seguridad.
  • Rotación regular: realiza rotaciones de neumáticos según las recomendaciones del fabricante para un desgaste uniforme.
  • Alineación y balanceo: asegura que la alineación y el balanceo sean correctos para evitar un desgaste prematuro.

Sistema de frenos

Aunque el frenado regenerativo reduce el uso de los frenos mecánicos, es importante inspeccionar regularmente:

  • Pastillas y discos de freno: verifica su estado y reemplázalos cuando sea necesario.
  • Líquido de frenos: asegúrate de que el nivel y la calidad del líquido sean los adecuados.

Líquidos y filtros

Aunque no hay cambio de aceite de motor, los coches eléctricos tienen otros líquidos y filtros que requieren atención:

  • Líquido refrigerante de la batería: es crucial para mantener la temperatura óptima de la batería. Sigue las indicaciones del fabricante para su revisión y reemplazo.
  • Líquido limpiaparabrisas: un elemento básico pero esencial para la visibilidad.
  • Filtro de aire del habitáculo: para asegurar una buena calidad del aire dentro del coche.

Sistema de 12V

Los vehículos eléctricos también cuentan con una batería de 12V (similar a la de los coches de combustión) que alimenta los sistemas auxiliares. Es importante revisar periódicamente y reemplazar cuando sea necesario.

Diagnóstico y software

La electrónica juega un papel fundamental en los VE. Las revisiones en el taller oficial o en centros especializados incluirán:

  • Diagnóstico del sistema: comprobación de la unidad de control del motor, la batería y otros sistemas electrónicos.
  • Actualizaciones de software: instalación de las últimas versiones para optimizar el rendimiento y la seguridad.

¿Es realmente más barato mantener un coche eléctrico?

El mantenimiento de vehículos eléctricos es, en general, más sencillo y menos costoso que el de los coches de combustión. Al prestar atención a la salud de la batería, realizar las revisiones periódicas recomendadas y cuidar elementos como los neumáticos y los frenos, podrás asegurar que tu coche eléctrico te acompañe durante muchos años, contribuyendo a una movilidad sostenible y eficiente. La clave está en la prevención y en seguir las indicaciones del fabricante para maximizar la durabilidad de tu vehículo.

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